07/10/2016 – El cuerpo incorpora dos dispositivos como prueba piloto, tras un incidente en La Mina el pasado año
La policía local de Sant Adrià serà la primera en llevar cámaras de videovigilancia en primera persona en el uniforme. La iniciativa se ha presentado esta semana como una prueba piloto que Ayuntamiento y cuerpo quieren impulsar como una herramienta para disponer de imágenes aclaradoras en situaciones complicadas.
De momento, el cuerpo dispondrá de dos dispositivos, de unos 600 euros cada uno. El aparato podrá grabar en la vía pública y en situaciones en las que los agentes se vean en peligro. El objetivo será aclarar dudas en operativos confusos, tanto para la seguridad ciudadana como policial.
Un incidente en La Mina, el detonante
La iniciativa se decidió emprender tras una operación complicada en el barrio de La Mina, el verano de 2015, cuando una patrulla sufrió un encontronazo con un grupo de jóvenes. Los implicados, incluso, grabaron a los policías y luego colgaron las imágenes que “les interesaban”, explicaban las autoridades municipales esta semana.
Con las nuevas cámaras, que tienen un ángulo de 130 grados, todo el escenario que se ponga en duda quedará registrado y se evitarán posibles denuncias infundadas y actuaciones policiales desmesuradas, explica el alcalde Joan Callau.
En el momento en el que el agente lo decida, podrá apretar el botón para empezar a grabar, pero también quedarán captados los 30 segundos inmediatamente anteriores.
Desde el Ayuntamiento reivindican ser pioneros en este ámbito tecnológico, que, dicen, sí está implantado en policías de otros países y ciudades como Londres, donde todos los agentes llevan una. Si los resultados son positivos, la policía intentará ir incrementando el número de cámaras progresivamente.