11/11/2014 – Buena parte de la plantilla del cuerpo adrianense considera que se necesitan más efectivos y una renovación de material y flota de vehículos.
El Pleno municipal de finales de septiembre contó con más público de lo que suele ser habitual en el ayuntamiento de Sant Adrià. A los fijos en las sesiones de debate político se les sumó más de una veintena de policías locales de la ciudad, vestidos de calle y ataviados con pancartas que reprochaban al gobierno local una serie de cuestiones que van a desembocar al mismo mar: falta de recursos dentro del cuerpo.
Según los propios agentes presentes en el pleno, que lo manifestaban a través de octavillas y carteles, en las últimas dos décadas se ha dejado de cubrir el puesto de 15 agentes y la renovación de la plantilla es prácticamente nula, por lo que la media de edad rondaría los 50 años. A pesar de ello, aseguran, los servicios han aumentado y la falta de personal se ha subsanado con el incremento de horas extra. Cuentan fuentes internas que el runrún y malestar dentro de la guardia municipal viene de tiempo atrás, pero que, a raíz de la apertura de expedientes y sanciones a cuatro compañeros diferentes en un período de unos cinco meses, los ánimos se han encendido y han decidido hacer visible la falta de efectivos en la comisaría mediante el rechazo de las horas extra. “Si tan poco se confía en nosotros, y dada la falta de recursos, preferimos no hacer horas extra para estar menos tiempo expuestos en la calle”. Fue a partir de ese momento cuando el ejecutivo municipal comenzó a utilizar el decreto para “obligar” a algunos agentes a hacer horas extras con el objetivo de cubrir eventos especiales y fiestas, como el Barcelona Beach Festival.
Cerca de unas 70 miembros integran la plantilla de Policía Local de Sant Adrià, incluyendo mandos y puestos fijos y de oficina. Cuatro sindicatos, entre ellos CCOO y el SFP, apoyan la reivindicación manifestada durante el pleno y entre un 80 y un 90% del cuerpo, según fuentes internas, casan con la necesidad de darle un empujón y una inyección de recursos al cuerpo adrianense. Y es que la escasez de personal no es el único problema. Capítulo aparte merece la reivindicación en cuanto a la renovación del material, sobre todo de la flota de vehículos. Según agentes del cuerpo, sólo un coche patrulla estaría por debajo de los 5 años de antigüedad; dos tendrían menos de 10 y el resto estaría por encima de la década, incluidas las motos, algunas de las cuales llegarían a la mayoría de edad.
“Entiendo que la Policía Local reivindique la mejora del cuerpo a nivel de efectivos y de medios”. Así de directo y conciso se muestra el teniente de alcalde Pedro Rivero (PSC), que admite que en los últimos años no se han destinado los recursos suficientes como para cubrir las bajas –sobre todo las jubilaciones- y renovar la flota de vehículos. No obstante, Rivero argumenta que es una situación que se ha venido dando en muchas áreas municipales y que no es una particularidad de la policía. “En los últimos años, la escasez de liquidez derivada de la crisis nos ha obligado a priorizar en temas que creemos esenciales, como los Servicios Sociales o la Educación, y ajustar el cinturón en otros ámbitos”. Por lo que a los decretos de horas extra se refiere, Rivero explica que entre Ayuntamiento y Policía existe un “pacto tácito” para que las vacaciones de la plantilla se concentren en julio y agosto y, a cambio, algunos agentes estén dispuestos a hacer horas extra durante esos dos meses para cubrir las necesidades de seguridad en momentos puntuales que lo requieran. A raíz de la protesta de este verano por parte de la plantilla, indica, el gobierno local se vio obligado a decretar horas extra obligatorias, no como un “capricho”, sino como una necesidad “totalmente justificada”.
Así las cosas, el teniente de alcalde asegura que, tal y como está acordado con la guardia municipal, ya se ha contratado la incorporación de tres nuevos vehículos y se espera poder adquirir otros tres en 2015. En cuanto a los efectivos, el Ayuntamiento tiene previsto aumentar la plantilla con cinco o seis agentes más durante el 2015. “De ahora en adelante, y si las necesidades monetarias y las administraciones superiores no nos ahogan más, podremos ir recuperando poco a poco los efectivos humanos y materiales que no hemos podido actualizar los últimos cuatro años”.
