25/05/2016 – Crematorio, bloque Venus, transformación de La Mina y tráfico de drogas en el Besòs…las más importantes reclamaciones vecinales de la ciudad quisieron llegar ayer hasta la alcaldesa.
Ada Colau es centro mediático de focos, cámaras y micrófonos, pero de la misma forma que acapara la atención de los medios, también lo hace con las reivindicaciones vecinales. Y este martes por la tarde ha sido perfecta testigo en el barrio de La Mina, donde se han dado cita todas las grandes movilizaciones ciudadanas de Sant Adrià de Besòs para ir a parar a manos de la líder de la capital catalana.
Colau se encontraba ayer en la Biblioteca Font de la Mina con el alcalde Joan Callau y el escritor y periodista Marc Andreu, que presentaba su libro ‘Les ciutats invisibles’, un viaje a la Catalunya que vive en el entorno metropolitano barcelonés. Pero no pasó un segundo tras su llegada antes de que la alcaldesa tuviera en sus manos la primera de las peticiones ciudadanas: un dosier con toda la información sobre el afer del tanatorio-crematorio contra el que la plataforma Stop Crematori SAB ha recogido ya más de 7.000 firmas. Eran los primeros, pero no los últimos.
También se sumaron a la fiesta los vecinos del barrio del Besòs y su cruzada contra el incivismo y el tráfico de drogas en sus calles. Los representantes de la asociación de vecinos le recordaron que siguen esperando alguna actuación de Barcelona en referencia a ‘El Portugués’, un hombre al que acusan de encargarse del trapicheo generalizado en la zona y a cuya familia acusan de distorsionar la tranquilidad de la zona.
A Ada le esperaban todavía dos manifiestos más, sobre temas que conoce y conocía antes de ser elegida alcaldesa, hace un año. Por un lado, la Plataforma d’Entitats de La Mina le recordaba el supuesto plan de transformación urbanístico, pero sobre todo social, que se inició en el barrio y que en cierto punto del camino pareció quedar apartado. El activista Josep Maria Monferrer le pidió, después de la presentación del libro, que se tuviera en cuenta la red cívica y asociativa para poder reimpulsar el dinamismo del arrabal, así como generar una mayor transparencia informativa desde el Consorcio, del que Barcelona forma parte importante.
Sin salir de La Mina, en este mismo sentido se pronunciaron también los vecinos del bloque de Venus, que reclaman más información y transparencia a las administraciones, además de tomar por los cuernos el derribo del degradado edificio: “La invitamos a que usted misma pueda ver el edificio antes de tomar alguna decisión, por el bieniestar de estas 190 familias atrapadas en esta chirigota”, concluía la misiva entregada a Ada Colao, que ayer se fue de Sant Adrià con una pila más de reivindicaciones y esperanzas vecinales. “¡No se olvide!”, le subrayaban varios de los interlocutores; “No me olvido”, asentía ella.
