08/06/2015 – Enrocados por la falta de financiación del canon de entrada al nuevo mercado, el colectivo ha presentado la renuncia en bloque y de forma unánime del nuevo mercado, que ha de abrir en septiembre.

Los comerciantes del mercado municipal de Sant Adrià han presentado oficialmente la renuncia en bloque a las futuras paradas del equipamiento que encara sus últimos meses de obras antes de la apertura. Hace unos días, el colectivo amenazó con esta posibilidad ante la falta de negociación del gobierno local, critican, en cuanto a la flexibilización del pago del canon para entrar al nuevo edificio se refiere. El pasado miércoles, los paradistas se reunieron con representantes del gobierno en funciones y los propios comerciantes cuentan que pareció haber acercamiento de posturas. No obstante, los acuerdos firmados inicialmente exigían que los propietarios pagaran un 30% del impuesto de entrada al mercado –un 30% ya fue liquidado- el pasado viernes, como fecha límite. En la reunión, en este sentido, mostraron su disposición a seguir dialogando pero pidieron que se aplazara el pago de forma cautelar y, aparentemente, “hubo sintonía” ante la demanda. Tres días más tarde, vieron que dicho aplazamiento no se dio y que seguían obligados a pagar ese 30%, lo que llevó a la decisión de una renuncia unánime.

Este lunes, los vendedores se reúnen con sus abogados para analizar la situación y estudiar los próximos pasos. En cualquier caso, el balón se encuentra en el tejado del Consistorio. De aceptar la carta de renuncia, Sant Adrià se vería abocada a inaugurar un nuevo mercado muy probablemente vacío, sin paradas, además de tener que devolver a los comerciantes el 30% del canon que ya abonaron al trasladarse a la carpa provisional, una cantidad de unos 250.000 euros, según cálculos de la asociación de vendedores. La otra opción, y que los comerciantes esperan conseguir, es sentarse a negociar y atender las peticiones de financiación.

Como respuesta al movimiento del pasado viernes, el gobierno local, a través de un comunicado, asegura que ha sido “sensible a las demandas de los paradistas y ha intentado facilitar la continuidad en el nuevo mercado de aquellos que así lo querían”. “El diálogo ha sido constante con la voluntad de llegar a acuerdos y dar respuesta  a sus demandas, aunque hasta el momento no ha sido posible”. El Ayuntamiento recuerda que en marzo ya modificó el pliego de condiciones para que, del 70% de canon restante por pagar, sólo un 30% se liquidara al entrar al nuevo edificio, y el 40% se pudiera financiar. Posteriormente, mantienen, también aceptan bajar hasta 17 euros por metro cuadrado las tasas de gastos de mantenimiento mensuales, además de asumir el coste del sistema de frío común. Por último, el Consistorio apunta que en el acuerdo inicial se comprometió a instalar en las paradas las picas, los grifos y los mostradores, un coste que no pudo afrontar por un incremento del presupuesto del mercado provisional de más de 800.000 euros; en este sentido, explica, compensó a los vendedores con una rebaja “de un 59% en las tasas del año 2012, 2013, 2014 y 2015”.

“Después de todo este proceso de negociación, no entendemos que a pocos días del cierre del plazo de entrega de las paradas, los paradistas pidan un abaratamiento del precio de la concesión. Esta demanda es imposible de cumplir o negociar porque está sujeta a un concurso público que legalmente no se puede modificar”. Además, recuerdan, el actual gobierno está al mando en funciones y no puede tomar ninguna decisión hasta la nueva constitución, porque supondría hipotecar al siguiente ejecutivo en caso de que éste fuese distinto.