Las Tres Chimeneas de Sant Adrià están consideradas patrimonio de interés local desde el año 2016, y su futuro uso es objeto de debate y de interés desde que fueron desactivadas. El Plan Director Urbanístico de las Tres Chimeneas (PDU), a cargo del Departament de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya, está abierto a propuestas para buscarle uso a uno de los embleas más característicos del ‘skyline’ adrianense.
La última opción presentada encima de la mesa es cuanto menos sorprendente por el lugar de procedencia, a la vez que excéntrica. El promotor egipcio Mohamed Aly, propietario de la empresa de construcción Amlaak, ha propuesto la construcción de la cuarta pirámide del Mediterráneo en conjunción con las Tres Chimeneas para dar vida a un gran centro cultural pionero que vincularía a Europa con África. “Egipto fue un día la universidad del mundo. Pensé que era una hermosa manera de unir Europa con África, de hacer que de nuevo se abracen las dos culturas, convirtiendo la pirámide en un gran centro de conocimiento”, expone.
La idea fusiona el patrimonio industrial barcelonés con un símbolo renovado de la época faraónica de Egipto para crear una gran universidad del Mediterráneo que permitiría el trasvase continuo de información y conocimiento. El espacio sería un lugar de reflexión e innovación, abierto a la investigación y a organismos que luchen por los derechos humanos, con el objetivo de entablar un diálogo entre las civilizaciones mediterráneas, eliminar los conflictos y conseguir la paz.
El proyecto dotaría a este bien patrimonial industrial, hasta ahora vinculado al ámbito local, de una función específica con una gran proyección internacional, e incidiría positivamente en la reordenación del frente marítimo barcelonés.
A pesar de la curisoa presentación del proyecto, ni Endesa ni Metrovacesa, propietarias del recinto de las Tres Chimeneas, no tuvieron constancia de la propuesta hasta su exposición.
