Los artistas Zosen y Mina nos descubren cómo se planteó el próposito de realizar un mural en el barrio de La Mina y qué significado esconde.
¿Cómo surgió la idea?
Fue a partir de otras colaboraciones en Sant Adrià. En La Mina no habían murales de este formato de arte urbano. Artistas internacionales de Sant Adrià estamos El Pez y yo, quienes ya pintamos El Polidor hace unos años. La Mina necesita color y positividad, por eso pensamos en reflejar la idea que tenían los jóvenes del barrio. La comunidad debía participar y era un punto clave.
¿Se habían encontrado con otros proyectos similares?
En L’ Hospitalet ya nos encontramos con un proyecto similar pero sin llegar a la realidad que vive el barrio de La Mina. También en Costa Rica, México o Argentina hemos trabajado bastante con la comunidad, en zonas donde hay conflicto que necesitan aire fresco. Los proyectos que hacen muchas veces no tienen un altavoz de visibilidad. En La Mina hemos pintado este edificio en concreto porque lo consideramos un punto estratégico, ya que se ve desde todos los puntos. Culturalmente, debemos poner La Mina en el punto de mira mediático.
¿Han tenido facilidades?
Hemos tenido la ayuda del Centro Cultural Gitano, donde guardamos el material. La idea ha tenido una gran recepción y es positivo. Nunca han tenido la oportunidad de expresarse de esta manera a nivel artístico, sin caer en las negativas que pueda tener cualquier barrio.
¿Qué la realidad del barrio a nivel cultural han plasmado?
Hicimos talleres con los niños y ellos fueron nuestros inspiradores con dibujos. Hay objetos muy representantivos de La Mina: naturaleza, amistad, igualdad, música, palma, flamenco, guitarra o multiculturalidad.